¿Conocéis el libro “el club de las 5 de la mañana”? Estaría bien que muchos le echaran un vistazo. Madrugar, un pequeño esfuerzo marcaría una gran diferencia en nuestra vida y en nuestro día a día. ¿Nos quejamos de que no tenemos tiempo y a medida que pasan los años nuestra vida se va llenando de más y más obligaciones, haciendo que cada vez tengamos menos tiempo para disfrutar de aquello que nos hace felices y nos permite crecer, pero y si madrugamos un poquito para aprovechar ese tiempo tan valioso? Tiempo para construir tus sueños.
Ya sé que no disfrutáis madrugando, que es muy duro. Y que el ruido del despertador resulta lo más desagradable del día.
Empieza el día ganándole la lucha a tu yo interior. Tu mente gana la batalla y las cosas comienzan con un buen subidón. Y normalmente solo pueden mejorar, de hecho, las personas exitosas del mundo son madrugadoras. Es sencillo, si antes te levantas, más tienes hecho. Los madrugadores son personas más proactivas. Básicamente porque tenemos más tiempo a lo largo del día. Pero madrugar no significa dormir poco, en España tenemos unos horarios de comidas muy malos, la tv cada vez más tarde y eso afecta gravemente a la salud y la productividad del país. Debemos irnos a dormir antes y amanecer antes. Dormir poco, a la larga, no hay cuerpo que lo resista.
Cuando amanece, nuestra presión arterial aumenta y cesa la secreción de melatonina. La temperatura del cuerpo empieza a elevarse, así como la glucosa. Además el cortisol tiene su pico más alto. Es decir, el organismo comienza a prepararse para un nuevo día. Y este es el mejor momento para levantarse. En cambio, por la noche se produce el efecto contrario, disminuyendo la respiración y el ritmo cardíaco. Según el ayurveda debemos amanecer antes de la salida del sol.
Si a estos beneficios fisiológicos le sumamos que por las mañanas temprano es el momento más productivo, de mayor eficiencia, en donde harás las cosas mejor y más rápida.
Tras dormir bien por la noche, tu cerebro está bien cargado y preparado. Tomas mejor decisiones, haces mejores planes y consigues muchas más metas, todo ello acompañado de un maravilloso y apreciado Silencio. Llegas pronto al trabajo, evitas atascos de camino, no suene tu teléfono, nadie te interrumpe. Tienes tiempo para leer, escribir, comprobar, … Realizas muchas actividades antes de empezar el día, para luego tener tiempo para disfrutar saliendo con los amigos, ir al cine o disfrutar de tu familia.
Las personas que se levantan temprano obtienen unos mejores resultados. Por las mañanas, el cerebro no está cansado y asimila mejor la información. Incluso se hacen estudios en niños a los que no se les permite hacer deberes más allá de las 8 de la tarde. Si necesitan más tiempo, los levantan a las 6 de la mañana y son capaces de realizarlos con mayor facilidad y menos esfuerzo en un corto espacio de tiempo. Probablemente el impacto que tiene madrugar en tu salud mental sea uno de los beneficios de los que menos se habla. Las primeras horas de tu día y cómo las pasas están directamente relacionas con cómo transcurrirá el resto del mismo y, a largo plazo, cómo irá tu vida. Evita problemas mentales como las depresiones, la ansiedad o el estrés. Mejora tu estado de armonía y tu equilibrio físico, mental y espiritual.