Broncéate y ponte guapa, pero no a cualquier precio.
A todos os sienta bien un bonito bronceado, además es súper saludable ponerse al solecito. Aumenta los niveles de serotonina y nos produce una sensación de paz y felicidad. Además, activa la producción de vitamina D en nuestro organismo, esencial para la buena salud de los huesos, los dientes o la piel. Reduce la presión arterial. Y muchas otras propiedades. Pero abusamos del sol y de malas maneras. Hoy día mundial del melanoma, quiero darte algunos consejos.
Y sobre todo 14000 toneladas de bronceador solar son absorbidas por nuestros mares, la mayoría de ellos altamente tóxicos para la flora y la fauna marina. COMPRA CON CONCIENCIA, PARA TI Y PARA EL PLANETA. En ringana sus cremas son biodegradables y no testadas con animales.
1. Elige el protector solar correcto
No te fijes solo en el Factor de Protección Solar y busca el término «amplio espectro». Así te asegurarás de que proteges tu piel al completo.
2. Controla el tiempo de bronceado.
No tiene sentido pasar el día en la playa sobre la toalla teniendo en cuenta que nuestra piel tiene un tope a partir del cual no puede producir más melanina.
3. Descansa del sol
Descansar del sol de vez en cuando te proporcionará un bronceado saludable y más duradero, ya que reduce la intensidad de los rayos UV y el riesgo de quemaduras.
4. Alimentos para un bronceado saludable
La piel también tiene su propio SPF: el licopeno. Es un antioxidante que encontramos en verduras y frutas de colores rojos y naranjas. También conviene incluir alimentos con polifenoles, como las legumbres y el té verde.
5. Cada dos horas
Repite la aplicación del fotoprotector al menos cada dos horas.
6. Cuida tus lunares
Aplica la máxima protección en los lunares y manchas más visibles de tu piel