El calor, el trabajo, los exámenes finales, la mala alimentación, el alcohol, la sal… pueden provocar más dolores de cabeza por deshidratación, hipertensión o el propio cansancio. Pueden tener una fácil solución, ya que en cierto modo los tres vienen causados por un denominador común, nuestra circulación, si es demasiado fuerte o la sangre esta demasiado espesa o generamos demasiada tensión por estrés se agrava la circulación sanguínea provocando dolor de cabeza.El remedio más accesible es la respiración. Aprender a relajarnos para oxigenar nuestra sangre y nuestro cerebro, reduciendo la presión y aumentando la sensación de paz. El segundo sería hidratarnos constantemente,