Empatía y TDAH

christyrepetto-10

Cuando sentir “demasiado” agota (y cómo convertirlo en fortaleza)

por Christy Repetto

Hablar de empatía en TDAH suele abrir dos caminos que parecen contradecirse: quienes sienten que “no me entero de las señales sociales” y quienes viven “empapándome de todo lo que el otro siente” hasta quedarse vacíos. La realidad científica de hoy nos dice que no existe una única foto fija: hay perfiles distintos de empatía (cognitiva vs. afectiva), regulación emocional con altibajos y un fenómeno especialmente sensible en TDAH, la sensibilidad al rechazo. Todo esto configura un terreno donde la empatía puede volverse tóxica si no ponemos límites, o potente y reparadora si aprendemos a regularla.

Lo esencial en 30 segundos

  • Empatía ≠ una sola cosa. La empatía tiene componentes cognitivos (entender lo que siente el otro) y afectivos (resonar con su emoción). En TDAH, los hallazgos son mixtos: hay trabajos que señalan dificultades puntuales y otros que muestran perfiles conservados; el matiz importa.
  • El corazón del asunto es la regulación emocional. Entre un 30–70% de adultos con TDAH presentan desregulación emocional, lo que amplifica la reactividad ante críticas o tensiones.
  • Sensibilidad al rechazo (RSD). No es un diagnóstico formal, pero describe muy bien la hiperrespuesta a rechazo real o percibido, frecuente en TDAH. Conviene nombrarla… y aprender a gestionarla.
  • Sí, hay herramientas. Intervenciones como CBT específica para TDAH, mindfulness y hábitos de autocuidado muestran beneficios en síntomas y en manejo emocional.

Empatía sana vs. empatía tóxica

Empatía sana: entiendo y me conecto con lo que sientes sin perderme a mí.
Empatía tóxica: me “fundo” con tu estado emocional, abandono mis límites y acabo actuando desde el agotamiento.

Señales de empatía tóxica (checklist práctico):

  • Me identifico en exceso con tus problemas y los vivo como propios.
  • Termino el día emocionalmente drenada (cansancio, rumiación, ansiedad).
  • Descuido mis necesidades (sueño, entrenamiento, comida, ocio).
  • Me cuesta separar qué emoción es mía y cuál es tuya.

Estas señales son más probables cuando existe desregulación emocional (núcleo en TDAH) y sensibilidad al rechazo: si temo que poner un límite implique que me retiren el afecto, me sobreadapto. A corto plazo “funciona”; a largo, se rompen los costados (burnout, codependencia, resentimiento).

Por qué el TDAH puede “desajustar” la empatía

  1. Desregulación emocional (DE). No es un accesorio: múltiples revisiones la consideran parte central del cuadro en adultos. Con DE, cualquier crítica o desencuentro se vive a volumen 10.
  2. Procesamiento social diverso. La literatura en adultos con TDAH es heterogénea: hay estudios con alteraciones puntuales en empatía emocional y otros que no encuentran diferencias robustas; por eso la clínica manda (tu perfil personal > promedios).
  3. Sensibilidad al rechazo. La APA la describe como una reactividad muy alta a crítica o exclusión, breve pero intensa, que dispara evitación, complacencia o explosión. Su nombre popular es RSD; la idea clínica es útil aunque el término no sea diagnóstico oficial.

Clave práctica: no des por hecho que “te falta empatía”. Es más preciso decir: “mi empatía necesita regulación y límites”.

Factores que disparan la empatía tóxica

  • Entornos caóticos o de alta demanda (familia-cuidado, urgencias laborales, redes sociales): más ruido, más “absorción” emocional.
  • Relaciones asimétricas: me convierto en “salvadora” o “pararrayos” emocional.
  • Presión social para agradar (a menudo en mujeres): cuesta decir no y sostenerlo sin culpa.
    Todo esto interactúa con TDAH y DE, no los causa por sí mismo, pero sí potencia el agotamiento.

Consecuencias (y por qué merece la pena intervenir)

Personales: fatiga, ansiedad/decaimiento, pérdida de identidad (“¿qué quiero yo?”), quejas somáticas (tensión cervical, cefaleas, molestias digestivas).
Interpersonales: relaciones desequilibradas, dependencia del otro de “mi contención”, más discusiones por malentendidos.
A más tiempo sosteniendo esta dinámica, más probabilidad de burnout y de que estalle el “abandono” que justamente temía.

Qué sí funciona: protocolo práctico en 4 capas

1) Regulación en caliente (cuando ya estoy activada)

  • Pausa fisiológica (90–120 s). Exhala largo por nariz, pon crono. Deja que baje la activación antes de hablar.
  • Rotula emoción + necesidad. “Estoy sobrecargada y necesito 10 minutos para ordenar lo que siento”. (Nombrar regula).
  • Pregunta que enfoca. “¿Qué te ayudaría concretamente ahora? Dame 1 cosa.” (Acota y evita absorción total).
    Por qué: reducir activación mejora juicio y baja el riesgo de respuesta impulsiva.

2) Límites que se entienden (y se sostienen)

Usa el mini-guion SBI + petición (Situación–Comportamiento–Impacto).

“En la última hora (S) hemos hablado tres veces del mismo problema (C) y me siento saturada (I). Necesito 30 min de pausa y retomamos buscando 2 opciones.”

SBI es un formato validado en entornos laborales que reduce defensividad y clarifica expectativas. Sirve igual en casa.

3) Entrenamiento de base (semanas)

  • CBT específica para TDAH. Mejora síntomas nucleares y aspectos emocionales; meta-análisis con resultados consistentes. Programas con planificación, reestructuración cognitiva, activación y habilidades sociales.
  • Mindfulness estructurado (8–10 semanas). Efectos globales moderados en adultos; útil como coadyuvante para atención y autorregulación (no sustituye otras terapias).
  • Actividad física programada. La evidencia 2025 sigue en debate, pero el ejercicio muestra posibles beneficios sobre función ejecutiva y estado de ánimo; se recomienda integrar por salud global.

4) Higiene de energía (cada día)

  • Ventanas sin carga social (15–30 min): entreno ligero, paseo sin móvil, respiración.
  • Nutrición sencilla que estabilice (proteína + fibra + grasa de calidad; evitar picos de azúcar que amplifican reactividad).
  • Sueño con ritual de aterrizaje (misma hora, luces cálidas, cero debates sensibles después de las 21:30).
  • Regla “1 dentro / 1 fuera”: por cada conversación de alto voltaje emocional, una actividad de recarga inmediata (moverse, ducha caliente, journaling breve).

Cómo aplicarlo… sin perderte a ti

Trabajo

Situación típica: compañera te vuelca su angustia todos los días media hora.
Qué hago:

  1. Valido breve (“veo que te angustia”).
  2. Límite claro (“hoy dispongo de 10 min”).
  3. Enfoque a solución (“¿tres opciones rápidas?”).
  4. Cierre (“retomamos mañana si hace falta”).
    Beneficio: das apoyo sin absorberlo todo; cuidas vínculo y rendimiento.

Pareja

Situación: discusión por crítica/ironía (disparo a RSD).
Qué hago:

  1. Pausa 2′ y nombra tu estado (“me dolió y me activé”).
  2. Pide formato SBI: un hecho, un impacto, una petición.
  3. Acordad señal de pausa para no escalar (palabra clave).
    Beneficio: sigues presente sin fusilarte a ti misma.

Cuidado/amistades

Situación: te conviertes en “terapeuta 24/7”.
Qué hago:

  • Calendario de “cuidados”: dos días con disponibilidad amplia y otros sin soporte emocional.
  • Recomienda recursos (terapia, grupos, materiales) si la carga es crónica.
    Beneficio: sostienes desde el amor, no desde el sacrificio.

Mitos que conviene dejar atrás

  • “Si pongo límites, soy egoísta.” No: soy responsable de no dañarme ni dañar la relación con mi agotamiento.
  • “La empatía tóxica es lo mismo que no tener empatía.” No: es exceso sin regulación.
  • “Aguantar me hace fuerte.” La fortaleza real es regular, pedir ayuda y elegir dónde pongo mi energía.

Si vives con TDAH, no necesitas “sentir menos”; necesitas sentir con límites y método. Tu sensibilidad es un don cuando la diriges con cabeza y cuidado. Entrena tu foco, refuerza tus hábitos de regulación, pide apoyo profesional si lo necesitas y recuerda: una relación sana nunca te exige desaparecer para que el otro esté bien. He llorado mas de lo que me gusta reconocer… me he sentido culpable por más de lo que debería.


Christy Repetto

Nutricionista · Preparadora física · Terapeuta integrativa

Libros recomendados

  • Russell BarkleyTaking Charge of Adult ADHD. (Guía muy práctica para estructura y DE).
  • Thomas E. BrownSmart but Stuck. (Historias de TDAH y emoción; herramientas reales).
  • Marsha LinehanDBT Skills Training Manual. (Habilidades de regulación que ayudan también en TDAH).
  • Jon Kabat-ZinnFull Catastrophe Living. (Mindfulness aplicado a estrés y autorregulación).
  • Kristin NeffSelf-Compassion. (Autocompasión para no confundir límite con dureza).

Bibliografía académica (APA 7.ª ed.)

(selección con enlaces a fuentes científicas)

  • Beheshti, A., Chavanon, M.-L., & Christiansen, H. (2020). Emotion dysregulation in adults with ADHD: A meta-analysis. BMC Psychiatry, 20, 120. https://doi.org/10.1186/s12888-020-2442-7 BioMed Central
  • Greenfield, M. S., et al. (2024). Emotional dysregulation and stimulant medication in adult ADHD. Frontiers in Psychiatry, 15, 1360700. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2024.1360700 PMC
  • Kim, H. H., et al. (2025). Mindfulness-based interventions for adults with ADHD: Systematic review and meta-analysis. Journal of Affective Disorders Reports. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/40958241/ PubMed
  • Kim, H. H., et al. (2025). Mindfulness-based interventions for adults with ADHD: RCT review. Psychiatry Research. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12440486/ PMC
  • Liu, C. I., et al. (2023). Effectiveness of CBT-based interventions for adults with ADHD: Meta-analysis. Psychology and Psychotherapy: Theory, Research and Practice. https://doi.org/10.1111/papt.12455 BPS Psych Hub
  • Mitchell, J. T., et al. (2015). Mindfulness meditation training for ADHD. CNS Neuroscience & Therapeutics, 21, 1–11. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4403871/ PMC
  • Morellini, L., et al. (2022). Social cognition in adult ADHD: Systematic review. Frontiers in Psychology, 13, 940445. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2022.940445/full Frontiers
  • Oliva, F., et al. (2021). Efficacy of mindfulness-based interventions in ADHD: Systematic review. Journal of Clinical Medicine, 10(12), 2595. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34146899/ PubMed
  • Soler-Gutiérrez, A. M., et al. (2023). Emotion dysregulation as a core symptom in adult ADHD: Review. Frontiers in Psychiatry, 14, 1084651. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9821724/ PMC
  • Strålin, E. E., et al. (2025). CBT for adult ADHD: Randomized trial (CADDI). BMC Psychiatry, 25, 350. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12018340/ PMC
  • Yang, X., et al. (2025). Non-pharmacological treatments for ADHD: Systematic review & network meta-analysis. Frontiers in Psychiatry. (PDF). Frontiers
  • Groen, Y., et al. (2017). Reduced emotional empathy in adults with subclinical ADHD. Psychiatry Research, 247, 267–273. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5973978/ PMC
  • American Psychological Association (2024). Emotion dysregulation is part of ADHD (monitor report). https://www.apa.org/monitor/2024/04/adhd-managing-emotion-dysregulation APA

Lo último en mi blog