Bronceate bonito

17-junio

ACEITES E INGREDIENTES QUE NUTREN Y PROTEGEN LA PIEL

  • Aceite de coco: enfría y refresca la piel
  • Aceite de jojoba: protege de los rayos solares y evita manchas: Jojoba de sol.
  • Aceite de sésamo: es antioxidante y anticancerígeno, en verano mejor herbalizado con sándalo: Aceite Pitta , o con otras plantas ayurvédicas: After sun oil protege y evita manchas del sol.
  • Aceite de almendras: tiene acción de masaje suave en la piel, ayuda a regenerar la piel.
  • Manteca de Karité: protege del sol. Para pieles muy desnutridas
  • Aloe: elimina las células muertas de la piel y estimula la formación de nuevas células. Nada mejor para refrescar la piel y para curar quemaduras. Aloe vera, Aloe de rosa, Aloe de lavanda, o Aloe de loto.
  • Haldi: aumenta la fotosensibilidad de la piel, bronceador natural, sirve para el herpes.
  • Chaulmugra: rejuvenece y elimina las células muertas de la piel.
  • Cortezas de cítricos: Se utiliza en loción para quemaduras solares.
  • Vitaminas D y E.

ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES CUANDO VAS A TOMAR EL SOL

Todos los de la familia de los carotenoides:

  • Beta-caroteno: Zanahoria, verduras de hoja de color verde oscuro (acelga, berza, espinacas…), verduras crucíferas (col, brócoli, nabos…) y guisantes.
  • Alfa-caroteno: Zanahoria y calabaza.
  • Beta-criptoxantina: Pimiento rojo, papaya, naranja, mango y melón.
  • Licopeno: Tomate, guayaba, melón y pomelo rosa.
  • Luteína y zeaxantina: Espinacas, calabaza, brócoli, repollo y otras verduras crucíferas.

Los carotenoides se absorben mejor en presencia de ácidos grasos, por lo que conviene acompañar las verduras de un chorrito de aceite de oliva.

La Vitamina E contenida en :

  • Nueces, almendras, avellanas, nueces de macadamia…
  • Semillas: girasol, calabaza, sésamo.
  • Aceites vegetales de germen de trigo, girasol, maíz, siempre de primera presión.

La vitamina E es liposoluble. Es un antioxidante que protege el tejido corporal del daño causado por las sustancias llamadas radicales libres. Los que pueden dañar células, tejidos y órganos, y juegan un papel en ciertas afecciones relacionadas con el envejecimiento.