Uno de los amores de mi vida: la medicina ayurvédica. A medida que me adentro en ella, siento la necesidad de aprender y seguir leyendo. Vivimos engañados por las compañías farmacéuticas, sin saber que existen numerosas plantas con propiedades más potentes que los medicamentos con los que nos llenamos.
La raíz de Ashwagandha, originaria de la India y conocida como el ginseng ayurvédico, ha sido utilizada en la medicina ayurvédica como un adaptógeno, se refiere a hierbas que mejoran la energía física, la capacidad atlética, fortalecen el sistema inmunológico, mejoran la capacidad sexual y la fertilidad. Además, sus propiedades ayudan a combatir el estrés al tener un efecto sedante en el sistema nervioso. También se ha demostrado que tomar Ashwagandha durante cinco días alivia la ansiedad de manera similar a fármacos como el Lorazepan (ansiolítico químico) o la imipramina (antidepresivo).
Generamos tantos problemas y enfermedades al vivir a un ritmo acelerado, en mi opinión, la mayoría de estos problemas residen en nuestra mente. Vivimos en un mundo con un ritmo rápido y exigente, que muchas veces nos exige más de lo que podemos soportar. De hecho, creo que pagamos un precio demasiado alto por este estilo de vida, y lo hacemos con la enfermedad más común y peligrosa del siglo XXI: el estrés. Existen muchos factores y malos hábitos que nos llevan a este ciclo, incluso algo tan natural como quedar embarazada puede convertirse en un desafío. Afortunadamente, existen remedios naturales que pueden ayudarnos. Son auténticos milagros: plantas naturales que no están dominadas por la industria farmacéutica y son mucho más económicas y seguras que cualquier tratamiento químico.
Las raíces de Ashwagandha contienen neurotransmisores como el triptófano y otros compuestos que activan los receptores de la serotonina, lo cual mejora la calidad del sueño, equilibra el apetito sexual, reduce la ansiedad y el nerviosismo, y puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, suprimiendo los antojos de azúcar. También aumenta el sistema inmunológico al tener propiedades antioxidantes que reducen el estrés oxidativo, el cual es un caldo de cultivo para muchas enfermedades y moléculas relacionadas con el envejecimiento. Además, esta raíz protege las células del cerebro de los efectos nocivos de nuestro estilo de vida moderno. También mejora la función de la tiroides y las glándulas suprarrenales, siendo ideal para personas en época de exámenes, competiciones o con un estrés intenso.
Desde hace unos años, trato cada vez más problemas de fertilidad en consulta. La frustración por no lograr un embarazo añade estrés a su vida diaria. A esto se suma una alimentación cada vez más alejada de lo natural. El estrés eleva el cortisol, lo que disminuye la secreción de testosterona en los hombres y afecta negativamente la calidad del esperma debido al estrés oxidativo y los radicales libres. En el caso de las mujeres, el estrés también afecta negativamente al generar cortisol, lo cual consume la progesterona necesaria para producir hormonas de estrés en lugar de cumplir su función crucial en el sistema reproductor femenino.
En cuanto al ámbito deportivo, todos buscamos optimizar nuestro rendimiento y/o salud, ya seamos atletas profesionales o no.
¿Por qué no hacerlo a través de plantas naturales? Imagina una combinación de Ashwagandha y fenogreco, dos plantas con propiedades anabólicas naturales.
Ya he mencionado los efectos positivos de Ashwagandha sobre el cortisol. El exceso de esta hormona no solo limita nuestro rendimiento deportivo, sino que también puede causar problemas secundarios como diabetes, insomnio, depresión y obesidad, además de debilitar nuestro sistema inmunológico y dificultar la pérdida de grasa y el mantenimiento de la masa muscular. Sin embargo, esta planta actúa como un adaptógeno, lo que significa que mejora el rendimiento físico y mental al regular el metabolismo y aumentar la capacidad de adaptación del organismo.
Ayuda significativamente a reducir la ansiedad y el estrés, incrementando los niveles de testosterona, lo cual es crucial para aquellos que buscan aumentar su fuerza y/o masa muscular, así como mejorar su salud en general. También aumenta los niveles de T3 y T4, hormonas que aceleran el metabolismo, lo cual es muy interesante para los deportistas. Además, tiene propiedades antiinflamatorias, antitumorales, antioxidantes, inmunomoduladoras y rejuvenecedoras, lo que mejora el metabolismo glucídico.
Por otro lado, es un potente protector hepático, lo que significa que tenemos una sustancia con efecto anabólico que no daña nuestro cuerpo. Estas plantas, desconocidas en Occidente, tienen un futuro prometedor, pero en este país de manipuladores y tiranos farmacéuticos no les interesa que se conozcan los beneficios de estas plantas.
La semilla de fenogreco es una legumbre muy nutritiva, similar a los cereales, y se utiliza para aumentar de peso o masa muscular, siendo muy beneficiosa en casos de anorexia. Además, mejora notablemente el cabello y la piel. Esta planta también tiene un efecto anabólico similar al de Ashwagandha, aumenta la masa corporal y mejora los ciclos de sueño, lo que contribuye a la salud mental. También reduce el colesterol y los triglicéridos. En la cocina india, se tuesta ligeramente para reducir su amargor y adquiere un sabor similar al caramelo o al jarabe de arce. El fenogreco se puede consumir entero, machacado, en harina o germinado. En forma de germinado, es delicioso en ensaladas, aportando una textura crujiente. También se puede cocinar, personalmente lo utilizo como especia para arroz, verduras y carne, e incluso se puede añadir a las tortitas de la mañana en forma de harina.
Aquí os dejo una receta super anabólica para aumentar la masa magra: Mezcla 10-15gr harina de fenogreco con 30gr de crema de arroz o avena, 30gr de proteina en polvo, añade cucharada de ghee, cucharada de miel ecológica o 2 dátiles y 1 gramo de Ashwagandha, añade bebida vegetal, trituras y disfrutas post entrenamiento!