Tener un estilo de vida saludable no tiene solo que ver con la alimentación y el entrenamiento. Necesitamos equilibrio, eso que llevo buscando para mis pacientes durante 12 años. Cuando empecé a pasar consulta se reían de mi cuando les preguntaba por sus sentimientos, sin embargo a día de hoy, cobra más sentido la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos. El 76% de nosotros escogemos lo que vamos a comer guiados por las emociones y no por las necesidades.
El mindfood o mindfoodness, surge en respuesta a los hechos cronológicos en medio de esta ola saludable que está tan de moda.
Y hablar de mindfood, nos lleva también a hablar de mindfoodness que no es más que comer conscientemente, es decir, tener una relación con los alimentos a través de la conciencia plena. Se basa en los mismos fundamentos que la técnica ya conocida del mindfulness, pero específicamente aplicada al momento de la comida.
Alimentarse conscientemente es uno de los pilares fundamentales de la medicina tradicional ayurveda, es tan importante lo que comemos como a lo que hacemos. Comer por automatismo o impulsos hace que no sepas ni lo que estás comiendo. De hecho, suele ser la principal razón de una mala digestión, ansiedad, sobrepeso y sentimientos de culpa o vergüenza en relación a la comida.
En mi curso de meditación os mostraré el camino hacia una alimentación consciente.
Como ya os he dicho aquí influyen muchas cosas: las emociones, problemas en casa o trabajo o carencias que llenamos con comida, comer con prisas o estresadas sin saborear lo que has comido (no recordar que comiste ayer es una mala señal), comer enfadadas o cansadas (mal karma, mala digestión, mala asimilación), comer un segundo plato cuando sabes que estás llena, comer sin apartar los ojos de la tv, comer como un pavo (comer ligero no significa comer en menos de 2 minutos).
La influencia familiar, esto podría englobarlo todo, ya que en una mesa ocurren muchísimas cosas, puede haber un ambiente relajado y sano o un ambiente tenso que nos corte incluso la digestión o que nos haga comer deprisa e incómodos por levantarnos antes que nadie de la mesa y perder de vista al que tienes delante! Si tenéis problemas emocionales tratad de solventarlos, especialmente si son con personas con las que compartís mantel, es importante, uno de los momentos más placenteros y íntimos del día debe ser compartido a gusto.