Con la llegada del calor los zumos se ponen a la orden del día, por no hablar de las dietas “detox” basadas en zumos, algo que la industria alimentaria sabe aprovechar muy bien, vendiéndonos supuestos “batidos healthy”, como si fuesen de lo mas nutritivo y maravilloso…el santo grial de las dietas…
Empecemos por desmitificar el valor de los zumos como si de fruta se tratase. ERROR! Ni si quiera el zumo natural es saludable en las cantidades que los consumimos. ¿Sabéis porque hay tantos problema de caries en la actualidad? Porque nuestros abuelos roían un cuscurro de pan y nosotros tomamos zumo con pajita.
Zumos naturales (licuados o cold press) están exentos de fibra, y perdemos una cantidad importante de minerales y vitaminas, lo que los hace potencialmente peligrosos por el pico de insulina que nos provocan, especialmente a los más pequeños, con subidones y bajones de energía. Si nos inclinamos por los envasados, todavía peor. (conservantes, colorantes, aditivos, estabilizadores…) En ningún caso, jamás de los jamases, un nutricionista o profesional de la salud, inducirá a sustituir sistemáticamente el consumo de frutas frescas sólidas por el zumo de frutas, ni natural ni mucho menos envasado.
¿Cuántos de vosotros ponen el litro de zumo envasado en la mesa para que los niños coman? ¿de veras os sorprende que luego no puedan comer o no puedan estarse quietos?
Un zumo de naranja natural contiene entre 20 y 24gr de azúcar, a pesar de ser más natural que el azúcar común, no deja de ser un hidrato rápido al que le solemos añadir más azúcar o miel. La realidad es que la forma en que el cuerpo procesa y reacciona al azúcar natural de la fruta es esencialmente la misma, acaba generando la misma resistencia a la insulina y los mismos problemas de obesidad. Si hablamos de zumos envasados, tal es el azúcar que contienen, que un vaso mediano tiene aproximadamente la misma cantidad de azúcar que una lata de Sprite o una bolsa de M&M. En total, unos 30-35gr de azúcar. Casi nada…
“El consumo excesivo de zumos, como el de bebidas azucaradas, está vinculado a enfermedades cardiovasculares. Sube los triglicéridos, el ácido úrico y causa diabetes. Además, aumentan la grasa del abdomen y provoca hígados grasos “, concluye Jean A. Welsh. Autor de varios estudios al respecto.
Los zumos el único crecimiento que apoyan es el horizontal, contribuyen al exceso de peso, especialmente en niños, se deben considerar como algo excepcional igual que las gominolas, nunca como un alimento infantil para cada día a la salida de la escuela o en el desayuno. De hecho, la OMS afirma que existe una relación entre el consumo de zumos de fruta y el aumento de la obesidad infantil.
La investigación publicada en ‘Journal of the American Medical Association (JAMA)’, demostró que beber un vaso de zumo de 350 mililitros al día puede aumentar en riesgo de muerte prematura hasta en un 24%. Que el elevado contenido en fructosa, el azúcar presente de forma natural en las frutas, que aumenta nuestra resistencia a la insulina y estimula las hormonas que promueven la acumulación de grasa, sobre todo la abdominal. Todo ello conduce a una mayor probabilidad de sufrir una enfermedad cardiaca o diabetes.
Es más, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos afirma que un vaso diario de 360 ml de zumo casero puede ocasionar entre 5 y 7 kilos de peso extra al año.
Por favor, no confundamos el tipo de glúcidos y la forma en la que los ingerimos. No es lo mismo una patata frita que hervida. No es lo mismo una naranja que 5 en un vaso. Solemos despreciar el volumen de ingesta (especialmente con los líquidos), la presencia de otros nutrientes, la carga glucémica y el índice de descarga a nivel digestivo y su absorción en sangre, estos últimos variaran en función del método de cocción o del acompañamiento de este carbohidrato, por ejemplo si comes fruta con proteína su índice glucémico desciende, si comes hidrato con verduras la tasa de absorción de hidrato es menor.
El hecho de que la glucosa sea esencial para todas las células, especialmente las cerebrales, no quiere decir que debamos amorrarnos al azucarero!
Son los hidratos de carbono de calidad los que nuestro organismo necesita para dividir en glucosa, este es el combustible fundamental de la energía (ATP), sin embargo la sacarosa (azúcar blanco o refinado de todo lo industrializado) ni es esencial para la supervivencia ni debería ser considerado un alimento. Produce descalcificación, y con ello osetopenia, también destruye la masa muscular por acidificación (sarcopenia), produce diabetes obesidad, cáncer…la lista es interminable, además la sacarosa es metabolizada muy rápidamente y transformada por el hígado en triglicéridos que pasan al torrente sanguíneo y de ahí se depositan en los adipocitos, lo comúnmente conocido como el michelin.
El azúcar y sus derivados procesados. No son aptos para el consumo humano, va envenenando el organismo, filtrándose en el corazón y mente de las personas, al menos debería ser obligatorio que los paquetes de azúcar llevaran una etiqueta “el consumo de este producto mata” como hacen con el tabaco. Pero las guarradas se venden alegremente como si nada sucediera.
“La única diferencia entre la adicción causada por el azúcar y la heroína es que la primera no precisa jeringuilla es fácil de adquirir y no se considera antisocial, pero el poder de adicción es mayor y mas devastador que el de la heroína”
Hoffer.
¿Cuántos zumos te has bebido esta semana? ¿Has intentado cambiarlos por piezas de fruta?
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