AUMENTA: Enfriamiento, facilita hidratación
SABORES: Dulce
DOSHAS: mejora Vata y Pitta – agrava Kapha
PROPIEDADES: Tónico cerebral, energético, nutritivo, tónico para la piel, antiinflamatorio, antifúngico, antivírico, refrigerante, tonico para el hígado, aumenta el metabolismo, aumenta la virilidad, tónico de crecimiento del pelo
EFECTO: Sátvico, alcalinizante
ELEMENTO: Agua
El coco tiene innumerables propiedades y yo lo utilizo muchísimo en mis dietas, tanto a nivel tópico como ingerido. Os aconsejo que os untéis en aceite de coco después de la ducha, especialmente los pitta. Los vata con sésamo, y los kapha con mostaza. El otoño deshidrata más que el verano, no descuides tu piel.
Este valioso nutriente fue mal juzgado y/o publicitado por ser una grasa saturada. Lo mismo sucedió con la mantequilla, por intereses de la industria alimentaria. Sin embargo, el coco tiene un valor mucho mayor a sus semejantes. Contiene triglicéridos de cadena media, y estos se metabolizan de forma muy distinta a los de cadena larga. Los de cadena media pasan del tubo digestivo directos al hígado donde generan energía inmediata o cuerpos cetónicos, generando un efecto psicotónico muy favorecedor en dietas anti-estrés o depresión, como por ejemplo la cetónica. Esta es la razón por la que yo lo receto mucho antes de entrenar, así como en dietas para personas con hipotiroidismo o con enfermedades autoinmunes y problemas emocionales.
En los países tropicales el coco se utiliza debido a sus propiedades bactericidas, antioxidantes, antiparasitarias, hipoglucemiantes, hepatoprotectoras e inmunoestimulantes. Contiene muchas vitaminas, minerales y oligoelementos.
El coco es el fruto de los deportistas. El agua, la carne y el aceite os aportan infinidad de beneficios. De hecho, solo hay que observar a la tribu tokeluanos, consumen un 60% de su dieta en grasa saturada especialmente procedente del coco. Entre sus habitantes, no existen las enfermedades cardiovasculares, ni cánceres de ningún tipo, siendo una de las mas longevas junto a los kitawa, que también son grandes consumidores de coco
Es remineralizante:
Ayuda a regular la tonicidad de los músculos y mejorar las funciones del corazón, así como mejorar la osteoporosis y recuperación muscular. El aceite de coco es considerado uno de los mejores remedios naturales para la inflamación de las articulaciones. Los ácidos grasos de cadena media presentan grandes propiedades curativas. El aceite de coco es capaz de reducir eficazmente la inflamación. Ayuda a calmar los tejidos inflamados y las articulaciones, además de ser un energético maravilloso.
Es antioxidante:
Protege nuestro ADN del ataque de los radicales libres. Algunos de los minerales con los que está compuesto el coco (selenio y zinc) ofrecen sus funciones antioxidantes. Es por ello que también que se utiliza mucho en tratamientos de belleza, cremas y demás productos de belleza. Yo lo uso de pies a cabeza.
Es regulador de la presión sanguínea:
Esto se debe a que sus grasas saturadas aportan una reserva de energía de calidad para el cuerpo. Éstas se encuentran en la pulpa y en la leche de coco.
El agua de coco hace bien al corazón. Su agua tiene pocas kcal y un alto porcentaje de minerales que evitan la deshidratación, y es ideal para evitar la retención de líquidos. Su aporte de minerales regula la tensión, y disminuye el colesterol. Asimismo tiene propiedades antidiabéticas e hipoglucemiantes.
Aceite de coco:
Es la fuente más alta de ácidos grasos que tenemos a disposición después de la leche materna. Sirve para aumentar el sistema inmune y ayudar a nuestro organismo a luchar contra enfermedades, bacterias, infecciones y virus, como por ejemplo la cándida albicans, un hongo que es muy común en la sociedad occidental. Gracias al acido láurico, en infección vaginal es muy adecuado incluso a modo de lubricante.
También protege las células del corazón y mejora los síntomas de la menopausia y el síndrome premenstrual.
Además de ser muy bueno para la salud cardiovascular, el agua de coco es casi igual que la leche materna, si se la compara con su poder desintoxicante, que a la vez limpia el hígado y riñón de tóxicos al tener un efecto diurético. Sirve para aliviar vómitos, gases y problemas urinarios.
Beneficios del coco en las embarazadas
A las mujeres que están en período de gestación se les aconseja consumir coco, tanto su pulpa, como su leche o su agua. Es muy bueno para una futura mamá y su bebé. El hecho es que contiene una gran cantidad de nutrientes y propiedades que ayudan a llevar mucho mejor el embarazo, proporcionando energías y vitaminas.
Siendo una bebida isotónica natural, sirve para reponer líquidos y a la vez evitar la hinchazón en los tobillos. Fortalece el sistema inmunológico, a la vez que refuerza las defensas del feto. Previene y trata la acidez estomacal y los vómitos, tan comunes en los primeros meses de gestación. Ayuda en casos de estreñimiento (otro problema habitual durante el embarazo). Ideal utilizarlo como lubricante antes del parto para evitar una episiotomía.
Valor nutricional del coco fresco
De cada 100 gramos de coco fresco, 47 son agua, 36 son grasas saturadas, 4 son hidratos de carbono y 3 son proteína vegetal. También nos aporta 10 gramos de fibra dietética.
Del contenido en minerales del coco, destacamos que es rico en potasio, fósforo, magnesio, sodio, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo.
En cuanto a vitaminas, el coco fresco tiene vitamina C, B3 o niacina, E o tocoferol, B6 o piridoxina, B1 o tiamina, B2 o riboflavina y B9 o folato.
El coco fresco nos aporta 350 calorías por cada 100 gramos, mientras que el coco rallado tiene 600 calorías por cada 100 gramos, y el aceite de coco sube hasta las 900 calorías por cada 100 gramos.